Toledo: de ruta literaria entre El Quijote, El Lazarillo y el Demonio

Toledo es también tierra de literatura, escritores que han dejado sus huella de tinta y papel en la mítica Castilla La Mancha quien, por su parte, tiene dos importantes rutas literarias para ofrecer: la Cervantina y la de El Lazarillo de Tormes.

La primera de estas rutas gira en torno a los paisajes naturales en los cuales Miguel de Cervantes inmortalizó las aventuras y desventuras den Don Quijote, considerada por muchos expertos la primera novela de la época moderna y una de las piezas fundamentales de la literatura universal.
Este recorrido invita al visitante a adentrase en las hazañas del caballero andante más particular de la historia de la literatura y conocer lugares emblemáticos de la obra tales como Consuegra, sitio en donde Don Quijote avista sus gigantes en los famosos molinos de viento o Villafranca de los Caballeros, otro de los puntos alcanzados por el famoso personaje.

Además esta ruta ofrece al turista la oportunidad de conocer espacios naturales de gran belleza en estas tierras toledanas, como los humedales manchegos con variedad de aves acuáticas y otras especies animales de gran atractivo. Este itinerario comienza en Consuegra, para pasar por Madrilejos, Camuñas, Villafranca, Villacañas y Miguel Esteban, y concluir en El Toboso.

Tras los pasos del Lazarillo
No menos interesante es la propuesta de la ruta del Lazarillo de Tormes, el personaje de autoría desconocida que es también referente de las letras españolas. En este caso, el recorrido conduce por diversos lugares citados en la obra literaria, todos ellos dentro de los límites de la provincia de Toledo. Recorre los pueblos de Barcience, Torrijos, Maqueda, Escalona y Almorox, además de la misma Toledo, donde recrean los pasos del pícaro Lazarillo.

Entre los atractivos y monumentos que le visitante podrá contemplar destaca el Castillo de Escalona, el cual fue una de las fortaleza más importantes de esta región, ubicada en el pueblo; en él Lázaro logró burlarse y dejar de servir al malintencionado ciego. Junto con el Castillo de Maqueda, hay que reseñar también la Capilla del Cristo de la Sangre de Torrijos y la Iglesia de Santiago del Arrabal de Toledo.

El demonio por las calles de Toledo
No es posible concluir la ruta por Toledo sin seguir los pasos de Lucifer por las estrechas y sombrías calles de Toledo, tal y como se refleja en la ruta que propone la obra “La memoria de Lucifer”, de Patrick Ericson. La ruta puede comenzar por en la Plaza de Zocodover, justo debajo del conocido Arco de la Sangre, donde tiene lugar un terrible asesinato que en el libro se describe. El caminante puede llegar después hasta el estremecedor callejón de San Ginés para acercarse hasta la Catedral, donde quedará prendado de su belleza y simbología, y donde, según esta obra, la huella del demonio también está presente. La ruta puede continuar hasta la antigua sinagoga de Santa María la Blanca, hoy templo católico, para llegar hasta el cerro del Bú, cerro a la orilla izquierda del río Tajo, desde donde contemplar unas maravillosas vistas de Toledo.