Cartagena de Indias es una ciudad por antonomasia ligada a la figura de Gabriel García Márquez. Sin embargo, y es lo que resulta más sorprendente, casi nunca aparece con su propio nombre en las obras de este reconocido escritor. Pese a ello, se le denomine con su nombre o no, Cartagena de Indias es el escenario en el que se desarrollan dos de las obras de “Gabo”, Del amor y otros demonios, y El amor en los tiempos del cólera.
Por eso, al recorrer sus calles es posible hacer dos viajes al mismo tiempo, por la ciudad inventada y por la ciudad real, con el propósito de descubrir en qué punto se encuentran. De hecho, los nombres de las calles, plazas y demás lugares apenas coinciden con la realidad, salvo el barrio de Getsemaní, que sí aparece así nombrado en sus dos novelas.
Un lugar por el que pasan a menudo los protagonistas de El amor en los tiempos del cólera es el Portal de los Escribanos, que se corresponde con el Portal de los Dulces. Para llegar hasta él hay que atravesar la muralla por la torre del Reloj y cruzar la plaza de los Coches. Justo enfrente se sitúan los vendedores de dulces, un lugar mágico en el que se produce la escena clave del desamor entre Fermina Deza por Florentino Ariza que desencadena la historia de la novela.
Muy cerca se encuentra el callejón del Candilejo, donde Florentino le cerró el paso a Leona Cassiani, la que pudo ser la mujer de su vida. Pero él seguía pensando en la mujer de sus sueños, en esa que vivía en el parque de los Evangelios. Ese rincón hay que buscarlo en la plaza de Fernández de Madrid, donde se encuentra la casa de Don Benito, en la que podría vivir Fermina Daza.
En la novela Del amor y otros demonios hay dos escenarios fundamentales: el antiguo convento de Santa Clara y la casa del Marqués de Casalduero, en la calle de la Factoría. En esa mansión, la casa más grande de la ciudad, se instalaría Simón Bolívar a su llegada a Cartagena según narra García Márquez en la obra inspirada en los últimos días del Libertador, El general en su laberinto.
0 comentarios:
Publicar un comentario